La Virgen de Montserrat, conocida como la Moreneta, es la patrona de Cataluña. Sus casi 100 cms de altura se muestran imponentes con sus trajes dorados, sentada sobre un gran trono y con el Niño sentado sobre ella. Ambos lucen coronas llamativas, pintadas del mismo color, para contrastar sus pieles oscuras.
De igual forma, el Niño posado en su regazo sostiene una piña con la mano izquierda, a la vez que bendice con un gesto en la mano derecha, cuyo gesto simboliza la Santísima Trinidad. Mientras tanto, la Virgen levanta una esfera con la mano derecha mientras protege a su hijo, haciendo un gesto suave de amor con la mano izquierda.
A lo largo de los años la gracia y el espíritu de esta imagen ha conmovido e impactado a miles de seguidores, pero, ¿Qué hay detrás de su historia milagrosa? ¿Por qué la Virgen de Montserrat es negra? ¿En qué se diferencia su estrecha figura negra del las otras Vírgenes convencionales?
Se desvela el secreto de la Virgen de Montserrat
Desde hace unos años, la creencia era que la Virgen de Montserrat no era inicialmente negra, sino que había sido sustituida por una talla de color negro durante el transcurrir del siglo XII. Asimismo, sus creyentes y seguidores llegaron a tener la duda de si la imagen era realmente de madera.
En 1995, un catálogo de exposición realizado en honor de la Moreneta y llamado «Nigra sum» descubrió la creencia afirmando que la talla era blanca en sus inicios, además de confirmar que efectivamente estaba hecha de madera.
Posteriormente, en 2001, la abadía benedictina fue la institución encargada de realizar estudios donde se determinó que la Virgen de Montserrat es la original, que fue tallada con madera de álamo, durante la época románica, y que en un inicio las caras y las manos de las figuras eran de un color más claro.
Posteriormente, se realizó otra investigación en Sant Cugat del Vallès, cuyo objetivo era determinar la edad real de la Virgen de Montserrat y su estado de conservación, además de implementar métodos específicos para su cuidado.
Tras tomar algunas muestras e imágenes de la talla, los diferentes estudios determinaron que si la Moreneta no estuviera coloreada de negro, sus seguidores no la habrían reconocido.
¿Cómo se convirtió en la Virgen negra?
De acuerdo a los estudios mencionados anteriormente, la pintura de las caras y manos de la Virgen y el Niño tienen mucho plomo, lo que ha hecho que su aspecto se haya modificado con los años debido a este elemento.
Asimismo, las creencias también indican que este fenómeno ocurrió por causa de las velas y cirios que encendían los peregrinos, ya que eran tantas personas que la piel de sus manos, cuello y rostro se tornaron de un color oscuro, hasta que fue pintada nuevamente de color castaño entre los siglos XVIII y XIX.
Todas estas leyendas e investigaciones demuestran claramente que la Virgen negra de Montserrat no es de esa forma por causalidad, sino a los cambios que ha sufrido a lo largo del tiempo.
Descripción detallada de la Virgen de Montserrat
Algunas teorías sobre su historia indican que fue tallada en Jerusalén, aunque este hecho no ha sido comprobado aún.
A excepción de las caras, cuellos y manos oscuras de la Virgen y el Niño, el resto de la imagen es completamente dorada. En este sentido, la Moreneta es el nombre popular de la Virgen debido a su piel negra.
Así como otras, a la virgen negra se le ha querido asociar o incluir en el grupo de las vírgenes negras, el cual se extendió por varios lugares de Europa durante la época románica, y cuya imagen dio pie a múltiples estudios a lo largo de los años.
Hoy en día, la imagen de 95 centímetros de alto que podemos visualizar es el resultado de pintados, barnizados y repintados ocurridos desde hace varios años, mayormente, en el siglo XII. En cambio, las manos que podemos ver en la actualidad del Niño y la Virgen no son las originales, sino que fueron modificadas durante el siglo XIX.
Nuestra señora de Montserrat y otras Vírgenes negras
En España, la Moreneta ha sido la primera Virgen en recibir su coronación canónica, en el año 1881.
No obstante, también existen otras Vírgenes morenas en varias ciudades españolas, cómo son la Virgen de Guadalupe, en Cáceres, la Virgen de la Candelaria, en Tenerife, la Virgen del Agua, en Granada, la Virgen de las Virtudes, en Alicante, la Virgen de la Cabeza, del pueblo de Jaén, la Virgen de Torreciudad, la Virgen de la Velía, en Asturias, la Virgen de Argeme, en Coria, la Virgen del Castillo de Chiva, o la Virgen de Lluc, en Mallorca.
Posteriormente, también fueron coronadas otras Vírgenes como la Virgen de la Candelaria, de Tenerife, la Virgen de la Merced de Barcelona, la Virgen de la Misericordia, entre otras.